Cuando David, era rey de ISRAEL no siempre estuvo disfrutando de las garantías y facilidades que tiene un rey, también muchas veces fue golpeado por sus enemigos que deseaban sacarlo del trono que Dios le había otorgado.
Muchas veces desean sacarnos de los lugares de privilegios espirituales que Dios nos ha entregado. Cuando funcionamos a nivel cielo, nuestra vida es SOBRENATURAL, nada es terrenal, todo proviene de lo Alto, de Dios mismo. Somos hijos del Rey de reyes, Dios mismo, ¿podrá alguien engañarte y sacarte de este lugar privilegiado?
David clamó a su Padre. En el Salmo 55 leemos: "ESCUCHA, OH DIOS, MI ORACIÓN, Y NO TE ESCONDAS DE MI SUPLICA". Estaba agotado, se nota triste, había sufrido la pérdida de la Esperanza, su corazón, su propio ODRE estaba lejos de la voz de Dios. Se sentía solo, como tú ahora. "MI CORAZON ESTÁ DOLORIDO DENTRO DE MI Y EL TERROR ME HA CUBIERTO" David ya no podía más, quería perderse, huir. "¡QUIEN ME DIESE ALAS COMO DE PALOMA! VOLARÍA YO Y DESCANSARÍA.
Pero pronto se dio cuenta de quién estaba con él. No estas solo/a eres el más acompañado/a de todos/as. Salmo 55:22 "ECHA SOBRE JEHOVA TU CARGA Y EL TE SUSTENTARA". ¡Amén! El te dará nueva vida, volverá a llenar tu odre, te SUSTENTARA, vida abundante, vida sobrenatural.
NO RENUNCIES.
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