viernes, 26 de junio de 2009

HOMBRE-MUJER...ESTO ES LO CORRECTO.


Sra. Ministra de Educación

Dios la ha ubicado en una situación inmensamente privilegiada, Ministra de Educación del País. Usted, como lo señala la Palabra de Dios, está en eminencia, es una líder de miles de docentes, alumnos (as) y familias completas que esperan su accionar ante tan aberrante situación que desea ingresar a nuestras aulas: Ver al Homosexualidad como una opción de vida tan natural como ser varón o mujer.

Nuestro Chile, apartado del mundo geográfico era inocente ante estos embates demoníacos llegados de otras latitudes, pero hoy cuando nos hemos insertado al mundo "contemporáneo" toda la lacra y perversidades de países que son "potencias mundiales" al menos en lo tecnológico, también nos vemos desbordados por estas nuevas formas tan antibíblicas de ver la sexualidad humana.

En el Libro de Génesis capítulo 2 versículo 24, nos señala Dios que el hombre y la mujer fueron creados para ser una sola carne (matrimonio). Nunca se formó otro sexo; y todo lo que sea fuera de esta imagen de Dios es pecado.

Señora Ministra UD. tiene la palabra. UD. debe dar cuenta de sus actos ante Dios. Por misericordia no permita tal aberración en las escuelas y Liceos del país. No somos nosotros sino Dios se lo demanda por su palabra.
Dios le bendice. Estamos orando por usted.

Atentamente,

Adán E. Rain Haro.
Profesor de Educación
Pastor Evangélico.

viernes, 5 de junio de 2009

Regocíjate siempre…Sirviendo a los demás.


REGOCIJARSE: es igual a RECREARSE, DIVERTIRSE, ALBOROZARSE, ALEGRARSE, DELEITARSE, ENTRETENERSE y GOZAR.

Nosotros que combatimos juntos en el evangelio y que somos colaboradores, que por lo demás sabemos que nuestros nombres están inscritos en el Libro de la vida, decimos como Pablo: REGOCIJAOS EN EL SEÑOR SIEMPRE, OTRA VEZ DIGO ¡REGOCIJAOS!
Filipenses 4:4

Estos versículos son para discernir los que venía sucediendo en la iglesia de Filipos, dos mujeres con dificultades de relaciones personales (Evodia y Síntique). No eran cualquier hermana, sino mujeres que habían luchado fuertemente por la causa del Evangelio. Pablo pide que estén firmes en el Señor. Le habían llegado comentarios sobre esta conducta de sus hermanas que no eran de un mismo sentir, sino contrarias, como dos adolescentes que se enojan por situaciones livianas.
Pablo menciona por el Espíritu Santo en el capítulo número dos, adelantándose a este problema que lo trata claramente en el capítulo 4. “Por tanto, si hay alguna exhortación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable y compasivo, completad mi gozo, siendo de un mismo sentir, teniendo el mismo amor, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por rivalidad o por vanagloria; antes bien en humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo”
¡Gloria a Dios! REGOCIJAOS EN EL SEÑOR ¡Amén!
¿Hay contiendas actualmente en las Iglesias? Pues, sí. Entonces es el deber de nosotros visualizar estas reyertas, malas miradas, comentarios, etc. Y actuar en el nombre de Jesucristo, estimando a cada uno como superiores a nosotros mismos. La Iglesia se destruye con los comentarios y ese, justamente, es el plan demoníaco: tirar una “bomba” de desencuentro para desviar nuestra mirada de las cosas mas importantes: El servicio a los demás.